El plástico es un material muy ligero, que se puede ablandar calentándolo a una temperatura muy baja y darle varias formas a voluntad. Los productos de plástico son de color brillante, livianos, no tienen miedo de caerse, son económicos y duraderos. Su apariencia no solo brinda comodidad a la vida de las personas, sino que también promueve en gran medida el desarrollo de la industria.

Las bolsas de plástico para alimentos que se usan comúnmente están hechas principalmente de película de polietileno, que no es tóxica, por lo que puede usarse para contener alimentos. Otro tipo de película está hecha de cloruro de polivinilo, que tampoco es tóxico, pero los aditivos agregados según el uso de la película a menudo son dañinos para el cuerpo humano y tienen cierta toxicidad. Las bolsas de plástico están hechas de petróleo, que no solo consume muchos recursos, sino que tampoco se puede descomponer. Enterrado bajo tierra contaminará la tierra y los ríos. En muchos países, los residuos plásticos se eliminan mediante incineración (regeneración de energía térmica) o reprocesamiento (regeneración de productos). Estos dos métodos reciclan los residuos plásticos y logran el objetivo de ahorrar recursos.